Una de las mayores dudas que nos llegan como agencia de diseño web es si hacemos diferentes iteraciones o cambios en los diseños. Para un cliente, tener la certeza de que va a poder cambiar algunos aspectos que no le gusten del diseño propuesto, es un motivo de tranquilidad. Pero tampoco podemos estar haciendo cambios eternamente, con el riesgo de alargar innecesariamente un proyecto. Por ello, en Explotación Web nuestra respuesta hacia estas dudas está clara: la aplicación de la metodología es lo más importante.
¿Cuántos cambios de diseño web aceptamos realizar?
Habitualmente en nuestros presupuestos ya contemplamos la opción de hacer varias iteraciones en cuanto a propuestas de diseño, ya que entendemos que quizás no demos con la acertada a la primera. Sin embargo, siempre intentamos asegurarnos de que el primer diseño realizado se acerque lo máximo posible al diseño final. Para ello:
- Antes de empezar el proyecto nos aseguramos de entender a la perfección las necesidades del cliente. Nos empapamos de su imagen de marca, definimos los objetivos a conseguir y también los elementos irrenunciables.
- Realizamos los wireframes, es decir, las estructuras visuales de contenido a bajo detalle. No pasamos a la fase final del diseño hasta que tengamos el OK firme del cliente en cuanto a estos prototipos. Si vamos a basarnos en una plantilla prediseñada, trabajamos aquí la estructura basada en esta plantilla.
- Ahora sí, pasamos a diseñar a todo detalle la página web. Como ya tenemos los wireframes aprobados, tiene que ser relativamente fácil dar con un diseño concreto que le encaje al cliente.
- Una vez presentado el primer diseño, aceptamos hasta 3 iteraciones de cambios, siempre que no afecten a la estructura o a la funcionalidad. Es decir, podemos cambiar colores, imágenes, tipografías, tamaños…
- Cuando tenemos el OK del diseño, empezamos a maquetarlo en la web, sea de forma totalmente personalizada o a partir de una plantilla previa. De igual forma que en el caso del diseño, aceptamos unas cuantas iteraciones. Pero una vez tenemos tu OK final y pasamos a la publicación, todo cambio que se quiera realizar deberá ir en un presupuesto a parte.
Como ves, siempre nos aseguramos de tener la aprobación del cliente antes de pasar a la siguiente fase. Esta es una manera de asegurarse que no va a haber cambios o añadidos de última hora, que nos supondrían un trabajo extra no contemplado en el presupuesto inicial; y por parte del cliente, nos ahorramos frustraciones ya que en todo momento aprueba cada paso del proceso, y está informado de en qué estado de desarrollo está su nueva página web.