En la entrada de hoy voy a intentar ayudaros con algunos consejos referentes a la redacción SEO. Es posible que tu escritura sea perfecta pero tus textos no te estén ayudando a posicionar tu web, porque quizá no estés teniendo en cuenta los siguientes aspectos.
Sin embargo, no te garantizo el éxito a la inversa. Es decir, puedes cumplir a rajatabla todos estos pasos, pero si tus textos contienen faltas de ortografía o el contenido carece de interés para los usuarios, estarás muy lejos de conseguir sacarles algún partido.
Cómo redactar contenido SEO
Lo primero y sin duda más importante es elaborar un contenido SEO de calidad . Aunque es cierto que una vez lo tengas, de nada te servirá si no llega a leerlo nadie. Es entonces cuando te recomiendo que revises tu artículo y valores si estás teniendo en cuenta los siguientes aspectos de redacción SEO, que te ayudarán a optimizar su posicionamiento en buscadores.
Número de palabras
Personalmente, nunca me ha quedado claro cuál es el número óptimo de palabras que debe tener un artículo que cuida la redacción SEO. Hay quien asegura que más de 600, otros que más de 900, cada uno hace su quiniela… Personalmente, creo que tu artículo debe tener las palabras que tenga, ni más ni menos. ¿Qué obviedad, no? Me explico un poco mejor. Me encuentro artículos donde el redactor se ha propuesto una longitud de texto pero no tiene tantas cosas que contar. En consecuencia, el contenido se convierte en repetitivo y aburrido, dejando de aportar valor. Para mí, esa no es una buena estrategia, hubiera preferido leer un texto más breve y conciso, con la información en su justa medida. Ahora bien, siempre que se pueda aportar más información, bienvenida sea. Cuanto más completo sea tu texto, más relevancia va a tener para los lectores y para los buscadores. Y al incluir más información se entiende que será imprescindible una mayor extensión, un mayor número de palabras. Pero ni más ni menos que las que el contenido requiera para ser un texto agradable a la lectura, a ojos de cualquier lector.
Palabras clave o keywords
Es importante tener en cuenta un factor clave: existen millones de webs. Lo sé, diciendo esto no acabo de descubrir América. Lo que quiero decir es que si queremos ser visibles siendo una entre un millón, debemos tener claro qué queremos y por qué. De alguna manera vamos a tener que decirle a Google que somos una de las mejores opciones a una búsqueda y por eso merecemos estar entre los mejores resultados, no lo va a adivinar Google por sí solo.
Lo primero que vamos a tener que decidir es a qué palabras clave o Keywords queremos optar. Es decir, si estamos escribiendo un artículo sobre cómo conducir, deberemos planificar si preferimos posicionarnos sobre «cómo conducir un coche», sobre «cómo conducir un auto», o sobre «cómo conducir un vehículo». Imaginemos, con datos totalmente inventados, que nos encontramos con que «cómo conducir un coche» tiene 10.000 búsquedas mensuales, mientras que «cómo conducir un auto» tiene 5.000. A priori parece más interesante optar a la primera, porque tiene más búsquedas, pero debemos tener en cuenta que probablemente también nos encontremos con mucha más competencia que nos dificulte ascender a las primeras posiciones. Deberemos elegir entre las 5.000 búsquedas, pero con más posibilidades de optar a ellas, o las 10.000, pero para las que vamos a tener que pelear más duro.
Una vez tengamos clara nuestra palabra clave principal, vamos a utilizar una estrategia de redacción SEO que la tenga presente. Vamos a decirle a Google que hablamos sobre ello, y que si alguien pone en el buscador esa keyword, nosotros somos un buen resultado para mostrarle. Para que Google tenga claro que nuestro contenido va sobre esto, vamos a tener que repetir nuestra palabra clave en más de una ocasión. Eso no significa que la repitamos en cada frase, ya que corremos el riesgo de crear un texto artificial, poco agradable de leer. Pero sí que vamos a intentar incluirla al principio del texto, por el final y, en función de la longitud del artículo, más o menos veces siempre que quede natural. Lo más importante es escribir pensando en el lector y no en Google.
Los algoritmos de Google cada vez son más “inteligentes” y aprecian también los sinónimos, así que es interesante que los utilicemos para no ser tan repetitivos. También los plurales, singulares y otras formas que también suelan ser buscadas por los usuarios y que hagan que nuestro texto sea más rico en vocabulario.
Títulos
Si nuestro artículo va sobre ese tema en concreto, lo lógico será que la palabra clave principal aparezca en el título (H1). Y, aunque no es lo más importante, cuando incluimos la keyword en el título siempre es mejor hacerlo a la izquierda que no a la derecha de éste.
Los subtítulos también son interesantes, sobre todo a nivel visual si se trata de un texto largo, para separar la información por partes y hacer la lectura menos pesada. Y si se incluyen keywords también siempre suma puntos a favor. Pero es importante que le demos la importancia que merecen, eso significa que le demos la categoría de H2, H3, o lo que le corresponda. No basta con que nosotros lo sepamos, tenemos que decírselo a Google mediante el formato para que también lo sepa.
Meta descripción
Como resumen de nuestro texto, es lógico que incluya nuestra keyword principal. Pero lo más importante es que elijamos las palabras que hagan que el usuario entre en nuestra web. Una vez aparezcamos en los resultados de Google, la meta descripción va a ser el reclamo que aparezca para que el usuario decida entrar en nuestra web, ¡a la nuestra y no a otra!
Es decir, que no vamos a tener tanto en cuenta la redacción SEO para elegir el contenido más adecuado para la meta descripción, sino que vamos a pensar en conseguir “el clic del usuario”.
Deberemos tener en cuenta que para que la descripción de visualice completa y no quede cortada perdiendo alguna parte que sea relevante, no podrá tener más de 156 caracteres.
Imágenes
Es importante cuidar las imágenes que insertamos en los artículos y disponerlas siempre bien optimizadas a nivel de SEO. Cada imagen debería tener su título, su alt y su descripción. Y, a ser posible, que incluyan palabras relevantes mejor que no un número, una letra o una palabra genérica que no aporten ningún significado. Si procede, puedes por supuesto incluir tus keywords.
Recuerda que Google cada vez es más “inteligente” pero no es una persona ni un adivino. Su manera de interpretar las imágenes será la que tú le indiques. Si no tiene información, nunca podrá utilizarla.
Las imágenes además ayudarán al usuario a comprender el texto de una forma más amena, y eso siempre nos interesa.
Enlaces
Los enlaces internos son aquellos que apuntan a otras páginas de nuestra web y los enlaces externos los que llevan a páginas de otras web. Ambos son interesantes a los “ojos de Google” y añaden valor al usuario ofreciéndole la posibilidad de seguir navegando y ampliando información, por eso te recomiendo que incluyas algunos siempre que puedas.
Personalmente, yo siempre suelo utilizar la opción de abrir los enlaces en una nueva pestaña, para que el usuario siempre tenga abierta la página inicial que estaba leyendo por si quiere retomarla y no la pierda.
Otros aspectos a tener en cuenta para el SEO
Url
Es favorable también que la url de la página contenga también las palabras clave.
Negritas o cursivas
El uso de negritas o cursivas no es tan importante a nivel de SEO, pero sí que puede ayudar a la lectura del texto por parte del lector, y recordemos que la experiencia del usuario nos interesa y mucho.
Etiquetas
Pueden ayudar a posicionar, pero ojo, eso no significa que hagan todo el trabajo. La parte más importante ya la hemos hecho y recae en el texto, las etiquetas son un complemento.
Espero que estos consejos sobre redacción SEO te hayan resultado útiles y que los tengas presentes a la hora de crear tus contenidos.
Si tienes cualquier duda puedes dejarla en comentarios o ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro mail o de nuestro formulario de contacto.
Saludos 🙂