Seguro que te ha pasado que entras en una página web y, desde ese momento, siempre que navegas empiezas a ver sus banners por todas partes. Bien, pues eso se llama remarketing.
No es más que una forma de publicar anuncios en Google y diferentes redes de publicidad. Pero vamos un poquito más allá.
¿Para qué sirve el remarketing?
Básicamente sirve para hacer branding o marca. Si en algún momento alguien ha visitado tu web es porque seguramente se haya interesado por algo, ¿por qué perder a ese usuario potencial?
Desde el momento que el usuario visita tu web ya ha visto lo que tienes, tú simplemente le estás recordando que estas ahí, incluso cuando él esté en otras páginas. El hecho de que se pague por click y no por impresiones hace que este método sea realmente rentable y a bajo coste. Además, si consigues que el usuario haga click y visite tu web de nuevo, las conversiones son realmente mucho mayores, ya que se está interesando por segunda vez por tu producto.
A mí me gusta especialmente el remarketing, pero para hacerlo bien tienes que estar muy encima de los resultados y las acciones. Es decir, no solo sirve para generar imagen de marca, también para acciones más concretas. Imaginemos qué pasaría si sacas para navidades un producto estrella, y dices que todo el usuario que llegue a la página de ese producto y después se vaya, en la siguiente página (vía remarketing) que visite vea un banner con ese producto y su precio, o si me apuras la oferta, y que encima el click le lleve exactamente a la web final de venta del producto… Con esto tendrías un usuario que conoce tu producto, precio, características… y que sigue buscando más ofertas, pero que si después de buscar no ha encontrado resultados mejores, tu banner seguirá ahí para que te recuerde y sepa cómo recurrir de nuevo a tu producto. Lo más probable es que si regresa a tu página sea para acabar comprándotelo a ti. Y si no le interesa y no hace click para entrar, a ti tampoco te supone ningún coste que haya visto tu banner.
Un ejemplo muy famoso de remarketing bien hecho es el de Amazon. Una vez visitas algo de su web, sus banners te persiguen un tiempo, y si Amazon lo hace… probablemente sea una estrategia bien estudiada. La limitación al final son los recursos, ¿queremos realmente hacer una campaña para todos los productos que tenemos en la web, o solo para los productos estrella? ¿será algo temporal o será algo continuo? Estas cuestiones que debes plantearte hacen que tengas que dedicarle más esfuerzo o menos y, como en toda publicidad, el esfuerzo vale dinero, así que tienes que valorar bien los esfuerzos/costes vs los resultados/beneficios de las campañas. No todos somos Amazon.
Siempre lo recomiendo, ya que si el usuario ha llegado hasta ti tanto si ha sido a través de publicidad como vía SEO, ¿por qué no retenerlo una vez ya te ha conocido?
¿Cómo funciona el remarketing de Google Adwords?
Lo primero que tienes que hacer es crear las etiquetas de remarketing en Adwords e insertarlas en tu sitio web, serían como un puntero que le dice «si el usuario pasa por aquí, cógemelo». Puedes agregarlo en todas las páginas o solo en las que desees. Por ejemplo, podrías poner la etiqueta en la pantalla de descripción de un producto, o en el carro de compra, o en el formulario de consultas, realmente donde quieras según tu objetivo. Yo recomiendo ponerlo en toda la web y después utilizar las listas de remarketing para segmentar por objetivos. Con una sola etiqueta podrás después segmentar a todos los usuarios.
Seguidamente crearemos las listas de remarketing. Aquí es donde muchos crean una sola y es el error, ya que la publicidad hoy en día no es general, es concreta, con lo que deberías intentar optar por mostrar lo que necesitan. Por ejemplo, si tienes un e-commerce de electrónica donde vendes televisores y portátiles, es inútil intentar venderle un portátil a alguien que ha venido a ver televisores y viceversa. En este caso deberías crear dos listas, la de usuarios interesados en televisores y la de usuarios insertados en portátiles, y después aún se podría segmentar más, como por tamaños de televisores, o procesador del portátil, o alguna característica que haya llevado al usuario a la búsqueda en esa sección.
Finalmente, creas la campaña de remarketing diciéndole qué lista ha de utilizar, lo que te permitirá poder mostrar a cada usuario lo que realmente le interesa y minimizar costes y aumentar ingresos.
Has de tener en cuenta que no se puede coger información personal de los usuarios, de forma que en las áreas internas has de tener cuidado si pones el código de remarketing (habrá que revisar las políticas de Google para esos casos).
También hay remarketing por afiliación, redes sociales y otras formulas como RTB… pero eso lo ampliaremos en otros artículos.
Espero que hayáis podido ver el potencial que tiene este tipo de publicidad y cuando penséis en hacer alguna campaña tengáis presente esta opción.
Saludos!